Si bien es cierto no hubo desgracias personales que lamentar, la situación de nuestros ex apoderados y alumno es bastante triste, angustiosa y complicada como lo es para cualquier persona después de haber experimentado un suceso tan traumático. Cabe destacar que no sólo el siniestro en sí mismo es causante de trauma y estrés, sino que además la consecuencias posteriores, como el tener que vivir de allegados en un hogar que no es el propio, la intensa ansiedad y el temor que aparece después de un desastre nos hacen más propensos a las pesadillas y el miedo permanente a revivir la horrible situación. En momentos como este es cuando debemos hacer vivo uno de los mandamientos más hermosos de nuestro Señor: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, y el amor hay que hacerlo obra materializándolo otorgando al que sufre lo que realmente precisa. Lo que se requiere de manera más urgente son materiales de construcción para que nuestros hermanos en Cristo, para que puedan reconstruir su hogar y recuperar lo más pronto posible el ritmo de sus vidas. Para ello se pueden hacer aportes de materiales de construcción directamente en la casa de la familia ubicada en el pasaje Los Soldadores entre Avenida Matta y La Empresa o de dinero en la cuenta RUT 8.385.278-4. Equipo de Comunicaciones